8 Ustedes hacen muy bien si de veras obedecen la ley más importante de la Escritura: «Ama a tu prójimo como te amas a ti mismo».
9 Pero si ustedes favorecen a una persona más que a otra, pecan y son culpables de no obedecer la ley.
10 El que obedece toda la ley pero falla en un solo punto, es culpable de haberla desobedecido toda.
11 Dios dijo: «No cometas adulterio», y también él mismo dijo: «No mates». Si no cometes adulterio, pero matas, ya has violado la ley.
12 Ustedes hablen y compórtense sin olvidar que van a ser juzgados por la ley que nos da libertad,
13 pues al que no ha tenido compasión se le juzgará sin compasión. Y el que ha mostrado compasión triunfará a la hora del juicio.
14 Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe si no lo demuestra con sus acciones? ¿Acaso podrá salvarlo esa fe?