5 Lo mismo pasa con la lengua. Es un miembro muy pequeño del cuerpo, pero hace alarde de grandes cosas. ¡Piensen que con una pequeña chispa se puede incendiar un gran bosque!
6 La lengua es como un fuego, un mundo de maldad. Es uno de nuestros órganos y contamina todo el cuerpo; y encendida por el infierno, prende fuego a todo el curso de la vida.
7 El ser humano puede domar toda clase de fieras y las ha domado: aves, reptiles y bestias del mar;
8 pero nadie puede domar la lengua. Es un mal que no se puede frenar y que está lleno de veneno mortal.
9 Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre, y también con ella maldecimos a las personas que han sido creadas a imagen de Dios.
10 De una misma boca salen bendiciones y maldiciones.Hermanos míos, esto no debe ser así.
11 De una misma fuente no brota agua dulce y agua salada.