18 Así fueron humillados los Israelitas en aquel tiempo, y los hijos de Judá prevalecieron porque se apoyaron en el Señor, Dios de sus padres.
19 Abías persiguió a Jeroboam, y le tomó varias ciudades: Betel (Casa de Dios) con sus aldeas, Jesana con sus aldeas y Efraín con sus aldeas.
20 Jeroboam no volvió a recuperar poder en los días de Abías; y el Señor lo hirió y murió.
21 Abías se hizo poderoso. Tomó para sí catorce mujeres, y tuvo veintidós hijos y dieciséis hijas.
22 Los demás hechos de Abías, y sus caminos y sus palabras están escritos en la historia del profeta Iddo.