8 Los Israelitas se llevaron cautivos de sus hermanos a 200,000 mujeres, hijos e hijas; y tomaron también mucho botín de ellos y se llevaron el botín a Samaria.
9 Pero había allí un profeta del Señor llamado Oded, y éste salió al encuentro del ejército que venía a Samaria, y les dijo: "Porque el Señor, Dios de sus padres, estaba lleno de ira contra Judá, los ha entregado en sus manos, y ustedes los han matado con una furia que ha llegado hasta el cielo.
10 Y ahora se proponen subyugar a los hijos de Judá y de Jerusalén como sus esclavos y esclavas. ¿No tienen ciertamente transgresiones de parte de ustedes contra el Señor su Dios?
11 Ahora pues, óiganme, y devuelvan a los cautivos que capturaron de sus hermanos, porque el furor de la ira del Señor está contra ustedes."
12 Entonces algunos de los jefes de los hijos de Efraín: Azarías, hijo de Johanán, Berequías, hijo de Mesilemot, Ezequías, hijo de Salum, y Amasa, hijo de Hadlai, se levantaron contra los que venían de la batalla,
13 y les dijeron: "No traigan aquí a los cautivos; porque se proponen traer sobre nosotros culpa contra el Señor, añadiendo a nuestros pecados y a nuestra culpa. Porque nuestra culpa es grande y el furor de Su ira está contra Israel."
14 Entonces los hombres armados dejaron a los cautivos y el botín delante de los oficiales y de toda la asamblea.