2 Ezequías hizo lo recto ante los ojos del Señor, conforme a todo lo que su padre David había hecho.
3 En el primer año de su reinado, en el mes primero, abrió las puertas de la casa del Señor y las reparó.
4 Hizo venir a los sacerdotes y a los Levitas y los reunió en la plaza oriental.
5 Entonces les dijo: "Oiganme, Levitas. Santifíquense ahora, y santifiquen la casa del Señor, Dios de sus padres, y saquen lo inmundo del lugar santo.
6 Porque nuestros padres han sido infieles y han hecho lo malo ante los ojos del Señor nuestro Dios, Lo han abandonado, han apartado sus rostros de la morada del Señor y Le han vuelto las espaldas.
7 También han cerrado las puertas del pórtico y han apagado las lámparas, y no han quemado incienso ni ofrecido holocaustos en el lugar santo al Dios de Israel.
8 Por tanto, la ira del Señor vino contra Judá y Jerusalén, y El los hizo objeto de espanto, de horror y de burla, como ustedes lo ven con sus propios ojos.