1 Aconteció después de esto que Absalón consiguió un carro y caballos, y cincuenta hombres que corrieran delante de él.
2 Absalón se levantaba temprano y se situaba junto al camino de la puerta; y sucedía que todo aquél que tenía un pleito y venía al rey para juicio, Absalón lo llamaba y decía: "¿De qué ciudad eres?" Y éste respondía: "Tu siervo es de una de las tribus de Israel."
3 Entonces Absalón le decía: "Mira, tu causa es buena y justa, pero nadie te va a escuchar de parte del rey."
4 Decía además Absalón: "¡Quién me nombrara juez en la tierra! Entonces todo hombre que tuviera pleito o causa alguna podría venir a mí y yo le haría justicia."