3 Entonces el rey dijo: "¿Y dónde está el hijo de tu señor?" Y Siba respondió al rey: "Está en Jerusalén, pues ha dicho: 'Hoy la casa de Israel me devolverá el reino de mi padre.'"
4 Y el rey dijo a Siba: "Mira, todo lo que pertenece a Mefiboset es tuyo." Y Siba dijo: "Me inclino ante usted; que halle yo gracia ante sus ojos, oh rey, mi señor."
5 Al llegar el rey David a Bahurim, entonces, salió de allí un hombre de la familia de la casa de Saúl que se llamaba Simei, hijo de Gera. Cuando salió, iba maldiciendo,
6 y tiraba piedras a David y a todos los siervos del rey David, aunque todo el pueblo y todos los hombres valientes estaban a su derecha y a su izquierda.
7 Así decía Simei mientras maldecía: "¡Fuera, fuera, hombre sanguinario e indigno!
8 El Señor ha hecho volver sobre ti toda la sangre derramada de la casa de Saúl, en cuyo lugar has reinado; el Señor ha entregado el reino en mano de tu hijo Absalón. Aquí estás prendido en tu propia maldad, porque eres hombre sanguinario."
9 Entonces Abisai, hijo de Sarvia, dijo al rey: "¿Por qué ha de maldecir este perro muerto a mi señor el rey? Déjeme que vaya ahora y le corte la cabeza."