19 Enséñenlas a sus hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.
20 Y escríbelas en los postes de tu casa y en tus puertas,
21 para que tus días y los días de tus hijos sean multiplicados en la tierra que el Señor juró dar a tus padres, por todo el tiempo que los cielos permanezcan sobre la tierra.
22 Porque si guardan cuidadosamente todo este mandamiento que les ordeno para cumplirlo, amando al Señor su Dios, andando en todos Sus caminos y allegándose a El,
23 entonces el Señor expulsará de delante de ustedes a todas estas naciones, y ustedes desposeerán a naciones más grandes y más poderosas que ustedes.
24 Todo lugar donde pise la planta de su pie será de ustedes; sus fronteras serán desde el desierto hasta el Líbano, y desde el río, el Río Eufrates, hasta el Mar Occidental (el Mediterráneo).
25 Nadie les podrá hacer frente; el Señor su Dios infundirá, como El les ha dicho, el espanto y terror de ustedes en toda la tierra que pise su pie.