1 El día veintiuno del mes séptimo, vino la palabra del Señor por medio del profeta Hageo:
2 "Habla ahora a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y al sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y al remanente del pueblo:
3 '¿Quién ha quedado entre ustedes que haya visto este templo en su gloria primera? ¿Y cómo lo ven ahora? Tal como está, ¿no es como nada ante sus ojos?
4 Pero ahora, esfuérzate, Zorobabel,' declara el Señor, 'esfuérzate tú también, Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, y esfuércense todos ustedes, pueblo de la tierra,' declara el Señor, 'y trabajen, porque Yo estoy con ustedes,' declara el Señor de los ejércitos.