19 Los hombres se meterán en las cuevas de las rocas Y en las hendiduras de la tierra, Ante el terror del Señor Y ante el esplendor de Su majestad, Cuando El se levante para hacer temblar la tierra.
20 Aquel día el hombre arrojará a los topos y a los murciélagos, Sus ídolos de plata y sus ídolos de oro Que se había hecho para adorarlos.
21 Y se meterá en las cavernas de las rocas y en las hendiduras de las peñas, Ante el terror del Señor y ante el esplendor de Su majestad, Cuando El se levante para hacer temblar la tierra.
22 Dejen de considerar al hombre, cuyo soplo de vida está en su nariz. Pues ¿en qué ha de ser él estimado?