26 La luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol será siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que el Señor ponga una venda en la fractura de Su pueblo y cure la llaga que El ha causado.
27 Miren, el nombre del Señor viene de lejos; Ardiente es Su ira, y denso es Su humo. Sus labios están llenos de indignación, Su lengua es como fuego consumidor,
28 Y Su aliento como un torrente desbordado Que llega hasta el cuello, Para zarandear a las naciones en una zaranda de destrucción, Y poner la brida que conduce a la ruina en las mandíbulas de los pueblos.
29 Ustedes tendrán cánticos como en la noche sagrada de fiesta, Y alegría de corazón como cuando uno marcha al son de la flauta, Para ir al monte del Señor, a la Roca de Israel.
30 Y el Señor hará oír la majestad de Su voz, Y dejará ver la descarga de Su brazo Con furia de ira y llama de fuego consumidor, Con turbión, aguacero y piedra de granizo.
31 Porque a la voz del Señor, Asiria se aterrará, Cuando El la hiera con la vara.
32 Y cada golpe de la vara de castigo Que el Señor descargue sobre ella, Será al son de panderos y liras; Y en batallas, blandiendo armas, El peleará contra ellos.