9 ¿Por qué has de ser como hombre desalentado, Como guerrero incapaz de salvar? Sin embargo Tú estás en medio nuestro, oh Señor, Y por Tu nombre somos llamados; ¡No nos abandones!"
10 Así dice el Señor de este pueblo: "¡Cómo les ha gustado vagar! No han refrenado sus pies. El Señor, pues, no los acepta; ahora se acordará El de su iniquidad y castigará sus pecados."
11 Y el Señor me dijo: "No ruegues por el bienestar de este pueblo.
12 Cuando ayunen, no escucharé su clamor; cuando ofrezcan holocausto y ofrenda de cereal, no los aceptaré; sino que con espada, con hambre y con pestilencia los destruiré."
13 Pero yo dije: "¡Ah, Señor Dios! Los profetas les dicen: 'No verán espada ni tendrán hambre, sino que les daré paz verdadera en este lugar.'"
14 Entonces el Señor me dijo: "Los profetas profetizan mentira en Mi nombre. Yo no los he enviado, ni les he dado órdenes, ni les he hablado. Ellos les están profetizando visiones falsas, adivinaciones, vanidades y engaños de sus propios corazones.
15 Por tanto, así dice el Señor: 'En cuanto a los profetas que profetizan en Mi nombre sin que Yo los haya enviado, y que dicen: "No habrá espada ni hambre en esta tierra," a espada y de hambre esos profetas perecerán.'