19 Aun ahora mi testigo está en el cielo, Y mi defensor está en las alturas.
20 Mis amigos son mis escarnecedores; Mis ojos lloran a Dios.
21 ¡Ah, si un hombre pudiera discutir con Dios Como un hombre con su vecino!
22 Pues cuando hayan pasado unos pocos años Me iré por el camino sin regreso.