24 El quebranta a los poderosos sin indagar, Y pone a otros en su lugar.
25 Pues El conoce sus obras, De noche los derriba Y son aplastados.
26 Como a malvados los azota En un lugar público,
27 Porque se apartaron de seguirle, Y no consideraron ninguno de Sus caminos,
28 Haciendo que el clamor del pobre llegara a El, Y que oyera el clamor de los afligidos.
29 Cuando está quieto, ¿quién puede condenarlo?; Y cuando esconde Su rostro, ¿quién puede contemplarlo?; Esto es, tanto nación como hombre,
30 Para que no gobiernen hombres impíos, Ni sean trampas para el pueblo.