31 Y Finees, hijo del sacerdote Eleazar, dijo a los Rubenitas, a los Gaditas y a la media tribu de Manasés: "Hoy sabemos que el Señor está en medio de nosotros, porque no han cometido esta infidelidad contra el Señor. Ahora han librado a los Israelitas de la mano del Señor."
32 Entonces Finees, hijo del sacerdote Eleazar, y los jefes, dejaron a los Rubenitas y a los Gaditas, y regresaron de la tierra de Galaad a la tierra de Canaán, a los Israelitas, y les dieron respuesta.
33 La respuesta agradó a los Israelitas. Estos bendijeron a Dios, y no hablaron más de subir a pelear contra ellos para destruir la tierra en que habitaban los Rubenitas y los Gaditas.
34 Y los Rubenitas y los Gaditas llamaron al altar Testigo; pues dijeron: "Es testigo entre nosotros de que el Señor es Dios."