25 El les mostró la entrada de la ciudad, e hirieron la ciudad a filo de espada, pero dejaron ir al hombre y a toda su familia.
26 Y el hombre fue a la tierra de los Hititas y edificó una ciudad a la que llamó Luz. Y éste es su nombre hasta hoy.
27 Pero Manasés no tomó posesión de Bet Seán y sus aldeas, ni de Taanac y sus aldeas, ni de los habitantes de Dor y sus aldeas, ni de los habitantes de Ibleam y sus aldeas, ni de los habitantes de Meguido y sus aldeas, porque los Cananeos persistían en habitar en aquella tierra.
28 Pero cuando Israel se hizo fuerte, sometieron a los Cananeos a trabajos forzados, aunque no los expulsaron totalmente.
29 Tampoco Efraín expulsó a los Cananeos que habitaban en Gezer; y los Cananeos habitaron en medio de ellos en Gezer.
30 Zabulón no expulsó a los habitantes de Quitrón, ni a los habitantes de Naalal; de manera que los Cananeos habitaron en medio de ellos, aunque fueron sometidos a trabajos forzados.
31 Aser no expulsó a los habitantes de Aco, ni a los habitantes de Sidón, ni de Ahlab, ni de Aczib, ni de Helba, ni de Afec, ni de Rehob.