10 Y Moisés oyó llorar al pueblo, por sus familias, cada uno a la puerta de su tienda; y la ira del Señor se encendió en gran manera, y a Moisés no le agradó.
11 Entonces Moisés dijo al Señor: "¿Por qué has tratado tan mal a Tu siervo? ¿Y por qué no he hallado gracia ante Tus ojos para que hayas puesto la carga de todo este pueblo sobre mí?
12 ¿Acaso concebí yo a todo este pueblo? ¿Fui yo quien lo dio a luz para que me dijeras: 'Llévalo en tu seno, como la nodriza lleva al niño de pecho, a la tierra que Yo juré a sus padres'?
13 ¿De dónde he de conseguir carne para dar a todo este pueblo? Porque claman a mí, diciendo: 'Danos carne para que comamos.'
14 Yo solo no puedo llevar a todo este pueblo, porque es mucha carga para mí.
15 Y si así me vas a tratar, Te ruego que me mates si he hallado gracia ante Tus ojos, y no me permitas ver mi desventura."
16 Entonces el Señor dijo a Moisés: "Reúneme a setenta hombres de los ancianos de Israel, a quienes tú conozcas como los ancianos del pueblo y a sus oficiales, y tráelos a la tienda de reunión y que permanezcan allí contigo.