1 Ten piedad de mí, oh Dios, porque el hombre me ha pisoteado; Me oprime combatiéndome todo el día.
2 Mis enemigos me han pisoteado todo el día, Porque muchos son los que con soberbia pelean contra mí.
3 El día en que temo, Yo en Ti confío.
4 En Dios, cuya palabra alabo, En Dios he confiado, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?
5 Todo el día pervierten mis palabras; Todos sus pensamientos contra mí son para mal.
6 Atacan, se esconden, Espían mis pasos, Como esperando para quitarme la vida.