8 dando castigo a los que no conocen a Dios, y a los que no obedecen al evangelio (las buenas nuevas) de nuestro Señor Jesús.
9 Estos sufrirán el castigo de eterna destrucción, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de Su poder,
10 cuando El venga para ser glorificado en Sus santos en aquel día y para ser admirado entre todos los que han creído; porque nuestro testimonio ha sido creído por ustedes.
11 Con este fin también nosotros oramos siempre por ustedes, para que nuestro Dios los considere (los haga) dignos de su llamamiento y cumpla todo deseo de bondad y la obra de fe con poder,
12 a fin de que el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado en ustedes, y ustedes en El, conforme a la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.