12 Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes (gobernantes) de este mundo de tinieblas, contra las fuerzas espirituales de maldad en las regiones celestes.
13 Por tanto, tomen toda la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes.
14 Estén, pues, firmes, ceñida su cinturacon la verdad, revestidoscon la coraza de la justicia,
15 y calzados los pies con la preparacion para anunciar el evangelio de la paz.
16 Sobre todo, tomen el escudo de la fe con el que podrán apagar todos los dardos encendidos del maligno.
17 Tomen también el casco de la salvacion, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios.
18 Con toda oración y súplica oren en todo tiempo en el Espíritu, y así, velen con toda perseverancia y súplica por todos los santos.