4 que El mismo se dio por nuestros pecados para librarnos (rescatarnos) de este presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre,
5 a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
6 Me maravillo de que tan pronto ustedes hayan abandonado (desertado) a Aquél que los llamó por la gracia de Cristo (el Mesías), para seguir un evangelio diferente,
7 que en realidad no es otro evangelio, sino que hay algunos que los perturban a ustedes y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
8 Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, les anunciara otro evangelio contrario al que les hemos anunciado, sea anatema (maldito).
9 Como hemos dicho antes, también repito ahora: Si alguien les anuncia un evangelio contrario al que recibieron, sea anatema.
10 Porque ¿busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O me esfuerzo por agradar a los hombres? Si yo todavía estuviera tratando de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo.