11 Pero yo, hermanos, si todavía predico la circuncisión, ¿por qué soy perseguido aún? En tal caso, el escándalo de la cruz ha sido quitado.
12 ¡Ojalá que los que los perturban también se mutilaran!
13 Porque ustedes, hermanos, a libertad fueron llamados; sólo que no usen la libertad como pretexto para la carne, sino sírvanse por amor los unos a los otros.
14 Porque toda la Ley en una palabra se cumple en el precepto: "Amaras a tu projimo como a ti mismo."
15 Pero si ustedes se muerden y se devoran unos a otros, tengan cuidado, no sea que se consuman unos a otros.
16 Digo, pues: anden por el Espíritu, y no cumplirán el deseo de la carne.
17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues éstos se oponen el uno al otro, de manera que ustedes no pueden hacer lo que deseen.