7 No se dejen engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará.
8 Porque el que siembra para su propia carne, de la carne segará corrupción, pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
9 No nos cansemos (No desmayemos) de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos.
10 Así que entonces, hagamos bien a todos según tengamos oportunidad, y especialmente a los de la familia de la fe.
11 Miren con qué letras tan grandes les escribo de mi propia mano.
12 Los que desean agradar en la carne tratan de obligarlos a que se circunciden, simplemente para no ser perseguidos a causa de la cruz de Cristo.
13 Porque ni aun los mismos que son circuncidados guardan la Ley, pero ellos desean hacerlos circuncidar para gloriarse en la carne de ustedes.