2 en estos últimos días nos ha hablado por Su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas, por medio de quien hizo también el universo.
3 El es el resplandor de Su gloria y la expresión (representación) exacta de Su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de Su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, el Hijo se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
4 siendo mucho mejor (llegando a ser superior a) los ángeles, por cuanto ha heredado un nombre más excelente que ellos.
5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: "Hijo Mio eres Tu, Yo Te he engendrado hoy;" y otra vez: "Yo sere Padre para El, y El sera Hijo para Mi?"
6 De nuevo, cuando trae al Primogénito al mundo, dice: "Y Lo adoren todos los angeles de Dios."
7 De los ángeles dice: "El que hace a Sus angeles, espiritus, y a Sus ministros, llama de fuego."
8 Pero del Hijo dice: "Tu trono, oh Dios, es por los siglos de los siglos, y cetro de equidad es el cetro de Tureino.