3 ¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? La cual, después que fue anunciada primeramente por medio del Señor, nos fue confirmada por los que la oyeron.
4 Dios testificó junto con ellos, tanto por señales como por prodigios, y por diversos milagros y por dones repartidos del Espíritu Santo según Su propia voluntad.
5 Porque no sujetó a los ángeles el mundo venidero, acerca del cual estamos hablando.
6 Pero uno ha testificado en un lugar de las Escrituras diciendo: "¿Que es el hombre para que Tu te acuerdes de el, o el hijo del hombre para que te intereses en el?
7 Lo has hecho un poco inferior a los angeles; lo has coronado de gloria y honor, y lo has puesto sobre las obras de Tus manos;
8 todo lo has sujetado bajo sus pies." Porque al sujetarlo todo a él, no dejó nada que no le sea sujeto. Pero ahora no vemos aún todas las cosas sujetas a él.
9 Pero vemos a Aquél que fue hecho un poco inferior a los ángeles, es decir, a Jesús, coronado de gloria y honor a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios probara la muerte por todos.