1 Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, consideren a Jesús, el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe.
2 El cual fue fiel al que Lo designó (constituyó), como también lo fue Moisés en toda la casa de Dios.
3 Porque Jesús ha sido considerado digno de más gloria que Moisés, así como el constructor de la casa tiene más honra que la casa.
4 Porque toda casa es hecha por alguno, pero el que hace todas las cosas es Dios.