2 Como Pablo y Bernabé tuvieran gran disensión y debate con ellos, los hermanos determinaron que Pablo y Bernabé, y algunos otros de ellos subieran a Jerusalén a los apóstoles y a los ancianos para tratar esta cuestión.
3 Así que, siendo enviados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, relatando detalladamente la conversión de los Gentiles, y causaban gran gozo a todos los hermanos.
4 Cuando llegaron a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia, los apóstoles y los ancianos, e informaron de todo lo que Dios había hecho con ellos.
5 Pero algunos de la secta de los Fariseos que habían creído, se levantaron diciendo: "Es necesario circuncidarlos y mandarles que guarden la Ley de Moisés."
6 Entonces los apóstoles y los ancianos se reunieron para considerar este asunto.
7 Después de mucho debate, Pedro se levantó y les dijo: "Hermanos, ustedes saben que en los primeros días Dios escogió de entre ustedes que por mi boca los Gentiles oyeran la palabra del evangelio y creyeran.
8 Dios, que conoce el corazón, les dio testimonio dándoles el Espíritu Santo, al igual que a nosotros;