5 Por tanto dijo: "Que los más influyentes de ustedes vayan allá conmigo, y si hay algo malo en el hombre, que lo acusen."
6 Después de haberse quedado no más de ocho o diez días entre ellos, descendió a Cesarea, y al día siguiente se sentó en el tribunal y ordenó que trajeran a Pablo.
7 Cuando éste llegó, lo rodearon los Judíos que habían descendido de Jerusalén, presentando contra él muchas y graves acusaciones que no podían probar,
8 mientras Pablo decía en defensa propia: "No he cometido ningún delito, ni contra la Ley de los Judíos, ni contra el templo, ni contra el César (Nerón)."
9 Pero Festo, queriendo hacer un favor a los Judíos, respondió a Pablo, y dijo: "¿Estás dispuesto a subir a Jerusalén y a ser juzgado delante de mí por estas acusaciones ?"
10 Entonces Pablo respondió: "Ante el tribunal del César estoy, que es donde debo ser juzgado. Ningún agravio he hecho a los Judíos, como también usted muy bien sabe.
11 Si soy, pues, un malhechor y he hecho algo digno de muerte, no rehúso morir. Pero si ninguna de esas cosas de que éstos me acusan es verdad, nadie puede entregarme a ellos. Apelo al César."