15 quienes descendieron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo.
16 Porque todavía no había descendido el Espíritu Santo sobre ninguno de ellos; sólo habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús.
17 Entonces Pedro y Juan les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo.
18 Cuando Simón vio que el Espíritu se daba por la imposición de las manos de los apóstoles, les ofreció dinero,
19 y les dijo: "Denme también a mí esta autoridad, de manera que todo aquél sobre quien ponga mis manos reciba el Espíritu Santo."
20 Entonces Pedro le contestó: "Que tu plata perezca contigo, porque pensaste que podías obtener el don de Dios con dinero.
21 No tienes parte ni suerte en este asunto (esta enseñanza), porque tu corazón no es recto delante de Dios.