2 Y después de atar a Jesús, Lo llevaron y Lo entregaron a Pilato, el gobernador.
3 Entonces Judas, el que Lo había entregado, viendo que Jesús había sido condenado, sintió remordimiento y devolvió las treinta monedas de plata (30 siclos: 432 gramos de plata) a los principales sacerdotes y a los ancianos,
4 "He pecado entregando sangre inocente," dijo Judas. "A nosotros, ¿qué? ¡Allá tú!" dijeron ellos.
5 Y arrojando las monedas de plata en el santuario, Judas se marchó; y fue y se ahorcó.
6 Los principales sacerdotes tomaron las monedas de plata, y dijeron: "No es lícito ponerlas en el tesoro del templo, puesto que es precio de sangre."
7 Y después de discutirlo, compraron con ellas el Campo del Alfarero para sepultura de los extranjeros.
8 Por eso ese campo se ha llamado Campo de Sangre hasta hoy.