12 Salomón lo sucedió y se sentó en el trono de David, su padre, y su reino se estableció firmemente.
13 Cierto día Adonías, cuya madre era Haguit, fue a ver a Betsabé, la madre de Salomón.—¿Vienes en son de paz? —le preguntó Betsabé.—Sí —contestó él—, vengo en paz.
14 Quiero pedirte un favor.—¿De qué se trata? —le preguntó ella.
15 Él contestó:—Como sabes, el reino me correspondía a mí; todo Israel quería que yo fuera el siguiente rey. Pero todo cambió, y el reino pasó a mi hermano porque el Señor así lo quiso.
16 Ahora solo tengo un favor que pedirte, no me lo niegues.—¿De qué se trata? —preguntó ella.
17 Él contestó:—Habla con el rey Salomón de mi parte, porque yo sé que él hará cualquier cosa que tú le pidas. Dile que me permita casarme con Abisag, la muchacha de Sunem.
18 —Está bien —respondió Betsabé—. Le hablaré al rey por ti.