19 ¿Por qué no obedeciste al Señor? ¿Por qué te apuraste a tomar del botín y a hacer lo que es malo a los ojos del Señor?
20 —¡Pero yo sí obedecí al Señor! —insistió Saúl—. ¡Cumplí la misión que él me encargó! Traje al rey Agag, pero destruí a todos los demás.
21 Entonces mis tropas llevaron lo mejor de las ovejas, de las cabras, del ganado y del botín para sacrificarlos al Señor tu Dios en Gilgal.
22 Pero Samuel respondió:—¿Qué es lo que más le agrada al Señor:tus ofrendas quemadas y sacrificios,o que obedezcas a su voz?¡Escucha! La obediencia es mejor que el sacrificio,y la sumisión es mejor que ofrecer la grasa de carneros.
23 La rebelión es tan pecaminosa como la hechicería,y la terquedad, tan mala como rendir culto a ídolos.Así que, por cuanto has rechazado el mandato del Señor,él te ha rechazado como rey.
24 Entonces Saúl le confesó a Samuel:—Es cierto, he pecado. He desobedecido tus instrucciones y el mandato del Señor, porque tuve miedo del pueblo y por eso hice lo que ellos me pidieron.
25 Pero ahora, por favor, perdona mi pecado y regresa conmigo para que pueda adorar al Señor.