10 ¡Hoy desafío a los ejércitos de Israel! ¡Envíenme a un hombre que me enfrente!».
11 Cuando Saúl y los israelitas lo escucharon, quedaron aterrados y profundamente perturbados.
12 Ahora bien, David era hijo de un hombre llamado Isaí, un efrateo de Belén, en la tierra de Judá. En ese tiempo Isaí era anciano y tenía ocho hijos.
13 Sus tres hijos mayores —Eliab, Abinadab y Simea— ya se habían unido al ejército de Saúl para pelear contra los filisteos.
14 David era el menor de los hijos. Sus tres hermanos mayores se quedaron con el ejército de Saúl,
15 pero David iba y venía para ayudar a su padre con las ovejas en Belén.
16 Durante cuarenta días, cada mañana y cada tarde, el campeón filisteo se paseaba dándose aires delante del ejército israelita.