35 yo lo persigo con un palo y rescato el cordero de su boca. Si el animal me ataca, lo tomo de la quijada y lo golpeo hasta matarlo.
36 Lo he hecho con leones y con osos, y lo haré también con este filisteo pagano, ¡porque ha desafiado a los ejércitos del Dios viviente!
37 ¡El mismo Señor que me rescató de las garras del león y del oso me rescatará de este filisteo!Así que Saúl por fin accedió:—Está bien, adelante. ¡Y que el Señor esté contigo!
38 Después Saúl le dio a David su propia armadura: un casco de bronce y una cota de malla.
39 David se los puso, se ciñó la espada y probó dar unos pasos porque nunca antes se había vestido con algo semejante.—No puedo andar con todo esto —le dijo a Saúl—. No estoy acostumbrado a usarlo.Así que David se lo quitó.
40 Tomó cinco piedras lisas de un arroyo y las metió en su bolsa de pastor. Luego, armado únicamente con su vara de pastor y su honda, comenzó a cruzar el valle para luchar contra el filisteo.
41 Goliat caminaba hacia David con su escudero delante de él,