4 De pronto el Señor llamó:—¡Samuel!—Sí —respondió Samuel—. ¿Qué quiere?
5 Se levantó y corrió hasta donde estaba Elí.—Aquí estoy. ¿Me llamó usted?—Yo no te llamé —dijo Elí—. Vuelve a la cama.Entonces, Samuel se volvió a acostar.
6 Luego, el Señor volvió a llamar:—¡Samuel!Nuevamente Samuel se levantó y fue a donde estaba Elí.—Aquí estoy. ¿Me llamó usted?—Yo no te llamé, hijo mío —respondió Elí—. Vuelve a la cama.
7 Samuel todavía no conocía al Señor, porque nunca antes había recibido un mensaje de él.
8 Así que el Señor llamó por tercera vez, y una vez más Samuel se levantó y fue a donde estaba Elí.—Aquí estoy. ¿Me llamó usted?En ese momento Elí se dio cuenta de que era el Señor quien llamaba al niño.
9 Entonces le dijo a Samuel:—Ve y acuéstate de nuevo y, si alguien vuelve a llamarte, di: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”.Así que Samuel volvió a su cama.
10 Y el Señor vino y llamó igual que antes:—¡Samuel! ¡Samuel!Y Samuel respondió:—Habla, que tu siervo escucha.