2 Ahora bien, el Señor le dijo a Semaías, hombre de Dios:
3 «Diles a Roboam, hijo de Salomón, rey de Judá, y a todos los israelitas de Judá y de Benjamín:
4 “Esto dice el Señor: ‘No peleen contra sus parientes. ¡Regrese cada uno a su casa, porque lo que ha sucedido es obra mía!’”». Entonces ellos obedecieron el mensaje del Señor y no pelearon contra Jeroboam.
5 Roboam permaneció en Jerusalén y fortificó varias ciudades para la defensa de Judá.
6 Fortificó Belén, Etam, Tecoa,
7 Bet-sur, Soco, Adulam,
8 Gat, Maresa, Zif,