9 —¿De dónde vino todo esto? —preguntó Ezequías a los sacerdotes y a los levitas.
10 Y el sumo sacerdote Azarías, de la familia de Sadoc, le contestó:—Desde que la gente empezó a llevar sus ofrendas al templo del Señor, hemos tenido suficiente para comer y mucho de sobra. El Señor ha bendecido a su pueblo, y sobró todo esto.
11 Ezequías ordenó que se prepararan unos depósitos en el templo del Señor. Cuando estuvieron listos,
12 la gente fielmente llevó todos los diezmos y las ofrendas al templo. Conanías, el levita, quedó encargado y su hermano Simei lo ayudaba.
13 Los supervisores bajo su mando fueron Jehiel, Azazías, Nahat, Asael, Jerimot, Jozabad, Eliel, Ismaquías, Mahat y Benaía. El rey Ezequías y Azarías, el funcionario principal en el templo de Dios, hicieron estos nombramientos.
14 Koré, hijo del levita Imna, portero de la puerta Oriental, quedó encargado de distribuir las ofrendas voluntarias entregadas a Dios, los regalos y las cosas que habían sido dedicadas al Señor.
15 Sus fieles ayudantes eran Edén, Miniamín, Jesúa, Semaías, Amarías y Secanías. Ellos distribuían los regalos entre las familias de los sacerdotes en sus ciudades según sus divisiones, repartiéndolos equitativamente entre ancianos y jóvenes por igual.