14 pero si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, busca mi rostro y se aparta de su conducta perversa, yo oiré desde el cielo, perdonaré sus pecados y restauraré su tierra.
15 Mis ojos estarán abiertos y mis oídos atentos a cada oración que se eleve en este lugar.
16 Pues he elegido este templo y lo he apartado para que sea santo, un lugar donde mi nombre será honrado para siempre. Lo vigilaré sin cesar, porque es muy preciado a mi corazón.
17 »En cuanto a ti, si me sigues fielmente como lo hizo tu padre David y obedeces todos mis mandatos, decretos y ordenanzas,
18 entonces yo estableceré tu dinastía en el trono. Pues hice este pacto con tu padre David cuando le dije: “Uno de tus descendientes siempre gobernará a Israel”.
19 »Sin embargo, si tú o tus descendientes me abandonan y desobedecen los decretos y los mandatos que les he dado, y sirven y rinden culto a otros dioses,
20 entonces yo desarraigaré al pueblo de la tierra que le he dado. Rechazaré este templo que hice santo para honrar mi nombre; haré que sea objeto de burla y de ridículo entre las naciones;