25 Jeroboam II recuperó los territorios de Israel que estaban entre Lebo-hamat y el mar Muerto, tal como había prometido el Señor, Dios de Israel, por medio del profeta Jonás, hijo de Amitai, profeta de Gat-hefer.
26 El Señor vio el amargo sufrimiento de todos en Israel, y no había ningún israelita, ni esclavo ni libre, que los ayudara.
27 Como el Señor no había dicho que borraría el nombre de Israel por completo, usó a Jeroboam II, hijo de Yoás, para salvarlos.
28 Los demás acontecimientos del reinado de Jeroboam II y todo lo que hizo —incluso el alcance de su poder, sus guerras y cómo recuperó para Israel las ciudades de Damasco y Hamat, que habían pertenecido a Judá— están registrados en El libro de la historia de los reyes de Israel.
29 Cuando Jeroboam II murió, lo enterraron en Samaria con los reyes de Israel. Luego su hijo Zacarías lo sucedió en el trono.