4 Entonces abrieron una brecha en la muralla de la ciudad, y todos los soldados huyeron. Como la ciudad estaba rodeada por los babilonios, esperaron hasta la caída de sol y entonces se deslizaron por la puerta que está entre las dos murallas, detrás del jardín real, y se dirigieron al valle del Jordán.
5 Sin embargo, las tropas babilónicas persiguieron al rey y lo capturaron en las llanuras de Jericó, porque todos sus hombres lo habían abandonado y se habían dispersado.
6 Lo llevaron ante el rey de Babilonia, que se encontraba en Ribla, donde dictó sentencia contra Sedequías.
7 Hicieron que Sedequías presenciara la masacre de sus hijos. Luego le sacaron los ojos, lo ataron con cadenas de bronce y lo llevaron a Babilonia.
8 El 14 de agosto de ese año, que era el año diecinueve del reinado de Nabucodonosor, llegó a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia y funcionario del rey babilónico.
9 Quemó por completo el templo del Señor, el palacio real y todas las casas de Jerusalén. Destruyó todos los edificios importantes de la ciudad.
10 Después supervisó a todo el ejército babilónico mientras derribaba por completo las murallas de Jerusalén.