4 Así que David envió mensajeros para que la trajeran y cuando llegó al palacio, se acostó con ella. Luego ella regresó a su casa. (Betsabé recién había terminado los ritos de purificación posteriores a su período menstrual).
5 Tiempo después, cuando Betsabé descubrió que estaba embarazada, le envió el siguiente mensaje a David: «Estoy embarazada».
6 Entonces David envió un mensaje a Joab: «Mándame a Urías el hitita». Así que Joab se lo envió.
7 Cuando Urías llegó, David le preguntó cómo estaban Joab y el ejército, y cómo marchaba la guerra.
8 Después le dijo a Urías: «Ve a tu casa a descansar». David incluso le envió un regalo a Urías apenas este dejó el palacio.
9 Pero Urías no fue a su casa, sino que durmió esa noche a la entrada del palacio con la guardia real.
10 Al enterarse David de que Urías no había ido a su casa, lo mandó llamar y le preguntó:—¿Qué pasa? ¿Por qué no fuiste anoche a tu casa después de haber estado fuera por tanto tiempo?