6 Entonces Amnón se acostó y fingió estar enfermo. Cuando el rey fue a verlo, Amnón le pidió: «Por favor, deja que mi hermana Tamar venga y me prepare mi comida preferida mientras yo observo, así podré comer de sus manos».
7 Entonces David aceptó la propuesta y envió a Tamar a la casa de Amnón para que le preparara algo de comer.
8 Cuando Tamar llegó a la casa de Amnón, fue a donde él estaba acostado para que pudiera verla mientras preparaba la masa. Luego le horneó su comida preferida,
9 pero cuando ella le llevó la bandeja, Amnón se negó a comer y les dijo a sus sirvientes: «Salgan todos de aquí». Así que todos salieron.
10 Entonces él le dijo a Tamar:—Ahora trae la comida a mi dormitorio y dame de comer aquí.Tamar le llevó su comida preferida,
11 pero cuando ella comenzó a darle de comer, la agarró y le insistió:—Ven, mi amada hermana, acuéstate conmigo.
12 —¡No, hermano mío! —imploró ella—. ¡No seas insensato! ¡No me hagas esto! En Israel no se hace semejante perversidad.