7 Debido al juramento que David y Jonatán habían hecho delante del Señor, el rey le perdonó la vida a Mefiboset, el hijo de Jonatán, nieto de Saúl.
8 Sin embargo, les entregó a los dos hijos de Saúl, Armoni y Mefiboset, cuya madre fue Rizpa la hija de Aja. También les entregó a los cinco hijos de la hija de Saúl, Merab, la esposa de Adriel, hijo de Barzilai de Mehola.
9 Los hombres de Gabaón los ejecutaron en el monte delante del Señor. Los siete murieron juntos al comienzo de la cosecha de la cebada.
10 Después Rizpa, la hija de Aja y madre de dos de los hombres, extendió una tela áspera sobra una roca y permaneció allí toda la temporada de la cosecha. Ella evitó que las aves carroñeras despedazaran los cuerpos durante el día e impidió que los animales salvajes se los comieran durante la noche.
11 Cuando David supo lo que había hecho Rizpa, la concubina de Saúl,
12 fue a ver a la gente de Jabes de Galaad para recuperar los huesos de Saúl y de su hijo Jonatán. (Cuando los filisteos mataron a Saúl y a Jonatán en el monte Gilboa, la gente de Jabes de Galaad robó sus cuerpos de la plaza pública de Bet-sán donde los filisteos los habían colgado).
13 De esa manera David obtuvo los huesos de Saúl y Jonatán, al igual que los huesos de los hombres que los gabaonitas habían ejecutado.