48 Él es el Dios que da su merecido a los que me dañan;él derriba a las naciones y las pone bajo mi control,
49 y me libra de mis enemigos.Tú me mantienes seguro, lejos del alcance de mis enemigos;me salvas de violentos oponentes.
50 Por eso, oh Señor, te alabaré entre las naciones;cantaré alabanzas a tu nombre.
51 Le das grandes victorias a tu rey;le muestras inagotable amor a tu ungido,a David y a todos sus descendientes para siempre».