13 Debes obedecer siempre los mandatos y los decretos del Señor que te entrego hoy para tu propio bien.
14 »Mira, los cielos más altos, y la tierra y todo lo que hay en ella pertenecen al Señor tu Dios.
15 Sin embargo, el Señor eligió a tus antepasados para darles su amor. Y a ti, que eres su descendencia, te eligió de entre todas las naciones, como se ve hoy.
16 Así que cambia la actitud de tu corazón y deja de ser terco.
17 »Pues el Señor tu Dios es Dios de dioses y Señor de señores. Él es el gran Dios, poderoso e imponente, que no muestra parcialidad y no acepta sobornos.
18 Se asegura que los huérfanos y las viudas reciban justicia. Les demuestra amor a los extranjeros que viven en medio de ti y les da ropa y alimentos.
19 Así que tú también tienes que demostrar amor a los extranjeros porque tú mismo una vez fuiste extranjero en la tierra de Egipto.