1 »Supongamos que, en medio de ti, hay profetas o aquellos que tienen sueños sobre el futuro, y te prometen señales o milagros,
2 y resulta que esas señales o milagros se cumplen. Si de pronto ellos dicen: “Ven, rindamos culto a otros dioses” —dioses que hasta entonces no conocías—
3 no los escuches. El Señor tu Dios te está probando para ver si realmente lo amas con todo el corazón y con toda el alma.
4 Sirve sólo al Señor tu Dios y teme solamente a él. Obedece sus mandatos, escucha su voz y aférrate a él.