6 »Supongamos que alguien trata de persuadirte en secreto —incluso podría ser tu hermano, tu hijo o tu hija, tu amada esposa o tu mejor amigo— y te dice: “Vamos, rindamos culto a otros dioses”, dioses que ni tú ni tus antepasados jamás conocieron.
7 Incluso podrían sugerir que rindas culto a los dioses de los pueblos que viven cerca o de los que viven en los extremos de la tierra.
8 No les hagas caso ni los escuches. No les tengas compasión ni les perdones la vida ni trates de protegerlos.
9 ¡Deberás quitarles la vida! Da tú el primer golpe, y luego que todo el pueblo se sume.
10 Tienes que apedrear a muerte a los culpables, porque han tratado de alejarte del Señor tu Dios, quien te rescató de la tierra de Egipto, donde eras esclavo.
11 Entonces todo Israel oirá y tendrá temor, y ya nadie volverá a actuar con tanta perversidad.
12 »Cuando comiences a vivir en las ciudades que el Señor tu Dios te da, tal vez oigas