8 En cambio, sé generoso y préstales lo que necesiten.
9 No seas mezquino ni le niegues un préstamo a alguien por el hecho de que se acerca el año para anular las deudas. Si te niegas a dar el préstamo, y la persona con necesidad clama al Señor, serás culpable de pecado.
10 Da al pobre con generosidad, no de mala gana, porque el Señor tu Dios te bendecirá en todo lo que hagas.
11 Siempre habrá algunos que serán pobres en tu tierra, por eso te ordeno que compartas tus bienes generosamente con ellos y también con otros israelitas que pasen necesidad.
12 »Si tu hermano hebreo, hombre o mujer, se vende a ti como siervo y te sirve por seis años, al séptimo año deberás dejarlo en libertad.
13 »Cuando liberes a un siervo varón, no lo despidas con las manos vacías.
14 Sé generoso con él y regálale como despedida algo de tus rebaños, de tus granos y de tus vinos. Dale parte de la abundante riqueza con la que el Señor tu Dios te haya bendecido.