1 »Cuando el Señor tu Dios destruya a las naciones que ahora ocupan el territorio que él está por entregarte, tomarás para ti las tierras y te establecerás en las ciudades y en las casas de esas naciones.
2 Luego deberás apartar tres ciudades de refugio en la tierra que el Señor tu Dios te da.
3 Estudia el territorio y divide en tres regiones esa tierra que el Señor te da, de modo que haya una de las ciudades en cada región. Entonces cualquier persona que haya matado a otra podrá huir a una de las ciudades de refugio para ponerse a salvo.
4 »Si un individuo mata a otro accidentalmente y sin enemistad previa, el responsable de la muerte podrá huir a cualquiera de esas ciudades para vivir a salvo.