1 »Luego dimos la vuelta y regresamos por el desierto hacia el mar Rojo, tal como el Señor me había indicado y, durante mucho tiempo, anduvimos de un lugar a otro en la región del monte Seir.
2 »Finalmente el Señor me dijo:
3 “Ya han estado vagando lo suficiente por esta zona montañosa; ahora diríjanse al norte.
4 También da las siguientes órdenes al pueblo: atravesarán el territorio de sus parientes, los edomitas, los descendientes de Esaú, que viven en Seir. Los edomitas se sentirán amenazados, así que vayan con cuidado.
5 No los molesten, porque yo les he dado como propiedad toda la zona montañosa que rodea el monte Seir, y a ustedes no les daré ni un metro cuadrado de esa tierra.
6 Páguenles por todo el alimento que necesiten para comer y también por el agua para beber.